lunes, febrero 05, 2007

PROS Y CONTRAS DE LOS SALONES DEL CÓMIC (y II): LOS SALONES MEDIANOS/PEQUEÑOS

Después del primer post dedicado a los grandes salones, toca hacer el de los salones medianos/pequeños. En estos casos siempre surge el problema de cómo denominar realmente a estos últimos. Las clasificaciones, en muchos casos, siempre han sido odiosas y complicadas, pero hay que poner, se quiera o no, nombre a las cosas y, para diferenciar unos de otros, los calificaremos de medianos o pequeños, pero no por ello son menos importantes.

Por lo tanto la denominación la enfocaremos con la óptica cuantitativa y no por la cualitativa, ya que una diferencia clara entre unos y otros es la cantidad de autores/público que asisten, siendo menor en estos últimos y mayor en los explicados en el post anterior.

Como ya hicimos en el otro post, vamos a dividirlo en dos apartados, uno de pros y otro de contras que conllevan implícito estos salones.

PROS DE LOS SALONES DEL CÓMIC MEDIANOS/PEQUEÑOS

1) La mayoría de estos salones siempre transmiten ese aire de familiaridad, como si todo quedara en casa, donde al no estar tan masificados, el trato aficionados/autores parece ser más directo, más familiar, lo que favorece a los aficionados que obtienen lo que buscan más fácilmente y los autores no se sienten tan agobiados por las masas.

2) Normalmente estos salones no son enfocados tanto por el tema comercial (que siempre lo hay) como los grandes, por lo que al aficionado puede producirle la sensación que organizan estos eventos por el mero hecho del amor por el arte, y no siguiendo el puro y simple lucro que muchos persiguen con los grandes (aunque no nos olvidemos que algunas editoriales aprovechan cualquier tipo de evento para poner en funcionamiento la maquinaria editorial).

3) Al ser de menor entidad, cuantitativamente hablando, y con ayuda siempre de diversas instituciones, cubren gastos (pudiendo atraer más o menos autores invitados según presupuesto) por lo que normalmente no cobran entrada. Y esto el aficionado medio lo agradece tremendamente.

4) La representación de artistas extranjeros normalmente no suele ser muy nutrida (salvo la armada española que puede desembarcar), y puede ser por esta razón que los pocos que vienen suelen ser de calidad, suficiente para que el buen aficionado haga el esfuerzo de desplazarse desde cualquier punto de nuestra geografía para acudir al evento en cuestión.

5) Los actos y actividades que pueden conformar la programación de estos salones generalmente no está tan comprimida, y después de un acto se celebra otro, no solapándose, lo que permite al fan poder asistir a toda la propuesta cultural que te ofrece el evento (por ejemplo, puedes disfrutar una y otra vez de las magníficas exposiciones que normalmente nutren estos eventos, y apreciar hasta el último trazo expuesto, razón de ser de las mismas).

CONTRAS DE LOS SALONES DEL CÓMIC PEQUEÑOS/MEDIANOS

1) ¿Puede la menor cantidad de autores invitados foráneos perjudicar a los aficionados? Aquí siempre estarán los que no acudirán porque no hay cantidad de ellos, los que irán porque hay pocos pero de calidad, o los que aunque vaya sólo un autor-figura ya vale la pena hacer el esfuerzo de asistir. Pero reconozcamos que la calidad y, por supuesto, la cantidad de autores es importantísimo. Quant més sucre, més dolç, ¿no?

2) Al ser más pequeños, menos cantidad de actos y actividades pero, ¿esto va en detrimento de la calidad? A veces puede ser mejor menos y más repartidos que más y concentrados. Pero en definitiva, cuando más actividades de cualquier tipo en un evento de este tipo, más lo enriquecerá y también todos saldrán ganando, tanto organizadores, como autores como aficionados, ¿o no?

3) El conjunto de editoriales raramente se involucran al 100% en estos eventos, todo lo contrario que ocurre en los grandes salones, y salvo algunas excepciones donde hay stands/paradas de tipo comercial, generalmente no aportan autores invitados, y es la propia organización (salvo contadas excepciones) la que se encarga de conseguir autores para que vengan al salón.

4) También ocurre con paradas/stands de librerías y otro tipo de expositores, donde por el hecho del mismo evento en sí, se ve que no da pie para ello, y que pueden llegar a creer que es un salón que no atraerá suficiente volumen de público, por lo que consideran que acudir no les resultará rentable (salvo excepciones, naturalmente).

En resumen, y al fin de cuentas, sean los salones del tamaño que sea, lo importante es que lector y aficionado que acuda a ellos (tanto si son de tres o cuatro días como de una semana) disfrute del evento, y que estos sean capaces de fomentar un arte, el noveno, y promocionarlo para que, poco a poco, vaya haciéndose un hueco de primer nivel en el panorama cultural de nuestro país.
Los salones, se quiera o no, son necesarios e imprescindibles para conseguirlo, capaces de reunir en un mismo espacio editores/autores/aficionados.

Disfrutemos siempre de ellos, sean del tamaño que sean. Al final, estoy seguro, siempre los pros superaran a los contras, pero conservando en todo momento ese plus crítico en diversos aspectos para que la calidad de los salones no disminuya, todo lo contrario, se mantenga al mismo nivel, e intentando y consiguiendo, con ayuda de todos los implicados, superarla año tras año. De los errores, los fallos y la experiencia siempre se aprende, para mejor, naturalmente.

Un saludo cordial.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Estoy a favor de los pequeños y los grandes. La cultura es la cultura.
También te escribo desde BCN, y supongo que si viviera en Castellón, pensaría de otra manera.
Aquí, principalmente en Norma, cuando viene un autor, suelen ser actos pequeños y en donde el dibujante-guionista puede hablar tranquilamente con el lector. A ese autor lo llevamos al Salón del Cómic,y este acto se convierte en masivo, y como mucho le puedes decir "Hola como estas".
Recuerdo el caso de Charles Burns, que pobre despistado de mi, llevo años buscando el dibujo que me hizo, ya que sólo aparece su nombre escrito al final de la página, y eso que me dibujó en el cómic (por lo menos, eso creo), ya que estaba hablando con otro autor.¿Donde esta Wally? ...
Un saludo,
José Andrés

EduXavi dijo...

Supongo que cada uno tiene sus gustos y sus predilecciones. Te doy la razón en que un festival pequeño, si está bien organizado y traen buenos autores, es siempre más acogedor y menos masificado.
Pero un Salón como el de Barcelona, te reune en un mismo lugar multitud de actividades y autores, lo que llega a cundirte más, tienes la posibilidad de elegir qué hacer, pero, eso sí, a veces es un poco agobiante por lo masificado que puede llegar a estar.
Como he intentado mostrar en ambos posts, tanto un tipo de salón como el otro, tienen sus pros y sus contras, pero al final lo que queda es que hayas disfrutado en una de tus principales aficiones: el cómic y todo lo que gira alrededor de él.

Anónimo dijo...

A mi no me gustan las masificaciones en los salones, y esa es una de las razones por las que me apetece normalmente ir más a un A Coruña, Unicomic o Aviles, que a un Ficomic. De todas formas siempre es muy personal, unos sobretodo buscan el dibujo dedicado o la firma, y otros, como es mi caso, disfruta sobretodo con las conferencias y las exposiciones de los autores, aunque admito que también esta muy bien lo de los dibujos dedicados, eso si, siempre hecho en el propio comic. Manías que tiene uno.