miércoles, junio 18, 2008

CRÍTICA: VOLUNTEER de Muriel Sevestre & Benoît Springer

Ésta es la típica historia sobre vampiros y al mismo tiempo no lo es.
Ésta es la típica historia sobre relaciones entre personas y al mismo tiempo no lo es.
Ésta es la típica historia BD y al mismo tiempo no lo es.
Esto es Volunteer de Sevestre / Springer, y es un compendio logrado de las tres.

Decir lo que acabo de comentar creo que no es para nada gratuito. Lo he dicho porque este relato bebe de de estas tres características y sus opuestas, mezclándolas, para crear un cóctel atípico, una narración distinta que la hace formal y conceptualmente diferente.

Volunteer Flee, que da título a la obra, es una mujer que ha perdido la memoria, ha perdido sus lazos familiares y de amistad. No sabe quién es verdaderamente y tratará de descubrir de dónde viene y, sobre todo, a donde realmente va, a raíz de unos acontecimientos donde se ven mezclados el odio y el amor entre seres de diferentes mundos y de distinta condición, y en toda esta encrucijada de caminos se encuentra Volunteer, en medio de una ancestral batalla donde el dominio de unos está a la espera de someter o destruir a los otros.

La historia gira entorno a los vampiros, de estos y sus víctimas, los humanos. Aparecen los típicos componentes de cualquier historia sobre los chupasangres, acaeciendo la historia en época actual. Vemos a los humanos huyendo y defendiéndose de estos seres fantásticos que sólo desean una cosa de sus presas, beber su sangre, incluso convertirles en sus acólitos. Por lo tanto, podríamos decir que es la típica historia vista cientos y cientos de veces en el cine o leída en innumerables novelas o cómics.

Y, cómo no, están los cazavampiros de siempre, que con toda una serie de artilugios y artimañas tradicionales como son crucifijos y estacas, y la imposibilidad de poder estar los vampiros expuestos a la luz del sol (unos métodos ya clásicos conocidos por todos que parecen que no saben evolucionar), existen con la única misión de acabar y exterminar a estos seres del averno. E, incluso, está el típico vampirich que mantiene una lucha interior constante por decantarse hacia un lado u otro de su condición, la de ser medio humano, medio vampiro. La eterna lucha del bien y del mal, o la lucha de saber aceptar lo que uno es y no lo que uno querría ser y nunca podrá alcanzar.

Pero es una historia atípica de vampiros porque, aparte de desarrollarse en nuestros días, más parece la típica historia de las relaciones entre personas, las historias más cotidianas y del día a día, en cualquier ciudad (en este caso la gran urbe cosmopolita que es Nueva York), donde se introduce una historia de vampiros que convierte una historia más de estos seres en una historia de ficción para nada, de todas formas, convencional. Saber como reaccionan las personas cuando son perseguidas, cuando buscan su identidad, cuando el poder intenta arrebatártelo todo, cuando tus peores pesadillas afloran y tienes que decidir si huir o hacerles frente, cuando el amor imposible llama a tu puerta... toda una serie de situaciones que son perfectamente creíbles aderezadas todas con una historia fantástica, de unos seres del “más allá” de los que siempre dudaremos si viven entre nosotros y existen de verdad o no ocultos en las sombras. En resumen, una historia de sufrimientos muy "humanos".

Y añadimos este regusto de cómic mainstream típico estadounidense pero de tratamiento BD, como si de una colección típicamente Vertigo se tratara, donde se encuadraría sin ningún problema porque, aparte de ocurrir en una gran ciudad norteamericana, y por ser Vertigo un buen sello receptor de un buen número de autores europeos, tiene un aire más anglosajón que francobelga, por lo que hace que sea más, como ya hemos dicho, un producto Vertigo, sello caracterizado por este tratamiento de temas fantásticos con un lenguaje muy personal y sin contar con los “pijameros” de turno, sino intentando siempre contarnos historias reales e interiores con un toque fantástico o de temática negra.

Sevestre conforma una historia que te engancha en todo momento, sabiendo utilizar los recursos clásicos de la narrativa, con el uso del flashback, con un tempo apropiado, para llegar a un final factible pero a la vez inesperado por todos.

Todo ello con un dibujo magnífico de Springer, de trazo fino y suave, pero apoyándose perfectamente en unos tonos oscuros y unos colores fríos para producir una ambientación perfecta para la historia que se nos ofrece, con un contexto y unos escenarios perfectamente logrados para dar veracidad a esta historia, una historia que podría ocurrir en una ciudad cualquiera, que tiene un importante componente fantástico de terror, por lo que mezclando realismo y fantasía, el dibujo de Springer aporta ambas cosas, dibujo realista moldeado para dar autenticidad a una historia de fantasía urbana.

Volunteer fue publicada en su momento en Francia por Editions Delcourt en tres tomos, recopilados ahora por Planeta DeAgostini en un bonito volumen en tapa dura en tamaño comic-book, continuando con la línea de integrales BD que la editorial puso en su momento en marcha, se ve que con éxito, a tenor de los nuevos títulos aprecidos y los que tienen aún que llegar.

Por lo tanto, quien se plantee comprarla pero dude al no poder hojearla (la manía que ahora se ha impuesto de plastificar diversas ediciones por parte de Planeta que te impiden ojear en su interior), y no se decide por la amplia oferta de títulos que hay en el mercado, espero que la lectura de esta reseña os ayude a darle una oportunidad a esta obra a un precio verdaderamente interesante para los sufridos bolsillos del aficionado.

Un saludo cordial.

2 comentarios:

Giuseppe dijo...

Lo de plastificar los cómics es para una mejor conservacion. Fin de las ventajas.
En mi caso el dichoso plastiquito me sirve para ahorrar, a menos que como no tanga muy clarito el contenido del producto (un ejemplo: Comanche de Hermann) no me arriesgo a gastarme 10. 15 o 20 eurazos en algo desconcido con tanta oferta que hay cada mes.
Pues eso, gracias Sres de Planeta.

EduXavi dijo...

Pues nada, me alegro de que por lo menos el plastificado te sirva para la mejor conservación del producto comprado o para no caer en la tentación de gastarte el dinero no viendo su interior. Nada, nada, que te tendrás que fiar de reseñas como éstas para decidirte o no a comprar uno u otro cómic.