lunes, mayo 30, 2011

CRÍTICA: Ú, LA GRIETA MÓVIL de Antoni Garcés

Hoy nos enfrentaremos, e intentaremos definir y discernir lo que buenamente podamos, a uno de los clásicos del mundo de la ilustración y de la viñeta de nuestro país a través de una obra ya clásica donde las haya, valga de nuevo la redundancia, dentro del género de ciencia ficción patrio que, según parece, será reeditada en breve por una joven editorial como es Ominiky Ediciones. Nos referimos a Ú, la grieta móvil del gran Toni Garcés, obra que en su momento fue publicada serializada en la revista Cimoc, para posteriormente ser editada en un solo volumen por Norma Editorial en su Colección Cimoc Extra Color en su nº 73 allá por el año 1991. Un buen momento por tanto para su reedición ahora que recientemente se ha cumplido el 20 aniversario de la publicación de este primer recopilatorio.



Antoni Garcés, proveniente del mundo fanzinero (fue coeditor del (pro)zine Zero Comics [1981-84]), empezó a publicar historias cortas en la revista Cimoc a partir de abril de 1984 (nº 38 en adelante... algunas de ellas (junto a otras aparecidas en el mencionado prozine Zero Comics) recopiladas posteriormente en el álbum Museum (Colección Misión Imposible nº 18) por la Editorial Complot (1990)), y en la propia revista es donde se empezó a publicar también otra historia suya serializada, Demasiado Humano (recopilada también en álbum por Norma Editorial en 1990 en el nº 3 de la Colección El Muro), y con guiones de Enrique Sánchez Abulí. Su última historia, por así decirlo, se publicó en el Diari de Barcelona, “Lavinia 2092 o la guerra de les essències” con guiones de Emili Teixidor (1988-89), aunque luego también dibujó algunas historias en la revista El Jueves. En EE.UU. también publicó una adaptación de un cuento de Ray Bradbury, “Tyrannosaurus Rex”y, más recientemente, tiras de prensa para el Diari d'Ibiza con guiones de Eloi (“Veranitas”). También debemos destacar en su faceta de ilustrador la multitud de portadas que ha realizado sobre todo para las editoriales Ultramar y Jucar (década de los 80/90) para novelas encuadradas en el género de la ciencia ficción (ver el post que escribió Giuseppe sobre este autor), y que han ayudado más si cabe a definir esa personalísima visión suya de todo lo que gira alrededor de la ciencia ficción.

Desde un primer momento se ve claramente en su trabajo una cierta influencia de la ciencia ficción de la BD en boga por entonces con autores referentes y clave como lo era, nada más y nada menos, Moebius desde una cabecera mítica como fue la revista Métal hurlant con sus primeras historias de Arzach en el 75 (o de un Garaje Hermético, un Incal o, incluso, El Mundo de Edena que nos transportan a mundos ficticios y fantásticos realmente sugerentes). Aunque las historias de Garcés, que beben y están enmarcadas en este concepto de la ciencia ficción emergente por aquellos años, tienen un toque muy 'garcesiano', más surrealista si cabe, psicodélico, con grandes dosis de fantasía irreverente, a través de historias ambientadas en particulares universos imposibles, únicos, creados ex profeso, con relatos con un carácter y toque marcadamente hilarantes y con pinceladas por doquier de un extraño humor negro, a veces realmente crítico socialmente hablando, utilizando para conseguirlo a unos personajes a veces grotescos rayando siempre lo caricaturesco y apoyándose en esa gama de colores planos, primarios y cálidos (en el caso de Ú, la Grieta Móvil, ya que recordemos que la mayoría de sus historias son en B/N), impactantes visualmente de por sí, que puede ser uno de esos rasgos de identidad de esta facción de autores, cada uno con su estilo, de la ciencia ficción de las décadas de los 70, 80 y principios de los 90 en nuestro país y, porque no, al otro lado de los Pirineos donde existían primerísimas fuentes a seguir que rompían moldes por aquella época donde poder beber y verse influenciados de alguna que otra manera, pero siempre conservando ese marcado carácter hispano a la hora de enfrentarse y representar la ciencia ficción.



Corría por tanto mediados de la década de los 80 (1986) cuando Garcés hizo una de sus obras (a color) en cómic más emblemáticas, aunque de todos es conocido que, lamentablemente, este autor barcelonés se ha prodigado poco en esto de contar historias en viñetas, dedicándose durante casi toda trayectoria profesional al campo de la ilustración. Por lo tanto, Ú, la grieta móvil es de esas obras que transmiten una ciencia ficción extremadamente surrealista y sui géneris, donde una historia que parece tremendamente sencilla, el de tener el objetivo de conseguir cierto objeto y regresar con él una vez en poder de nuestro protagonista, se va complicando un poco su lectura al tener un lenguaje muy “jodorowskiano” de conceptos que se nos escapan, de nombres y personajes imposibles, pero que la historia, poco a poco, nos va poniendo en situación y vamos comprendiendo y desenmarañando la madeja de esta historia que se nos ofrece.



La historia, a grandes rasgos, nos intenta mostrar una vez más la eterna lucha enquistada que siempre ha existido entre congéneres, vecinos, pueblos, naciones o simples comunidades colindantes, que pueden llegar a desembocar en posibles luchas de poder/territoriales y cómo siempre una facción, el presumiblemente eslabón más débil, intenta defenderse como puede del hambre depredador del vecino cercano... pero todo ello formando parte de un peculiar mundo futurista, un contexto de ficción fantástico, que es característico y seña de identidad de la particular visión y forma de verlo y entenderlo de uno de nuestros maestros del género de la ciencia ficción y uno de los precursores, si a las viñetas nos estamos refiriendo: Toni Garcés.



Nuestro protagonista principal es el arqueo Vander Fripp, que trata de llegar a los Pozos de entrada a la zona de juegos en las Tierras Altas del Norte y se ve envuelto enmedio de un conflicto territorial y vecinal. Pero su misión, una vez ha llegado a la Zona de Juegos, y con ayuda de su sir Trix, es robar una unidad central de fuerza a uno de los robots de lucha, la cual servirá para el propósito de que la grieta móvil que separa ambos pueblos (el de las Tierras Altas y el del Norte Profundo), y que es una zona de paso en la Gran Muralla de separación, que los comunica a ambos, deje de dilatar y permanezca indefinidamente cerrada. El grupo conformado por Fripp, Tain, Bloby y Ot emprende una huida hacia el Norte Profundo perseguidos por las fuerzas de Sir y Sir2... ¿llegarán a buen puerto? ¿conseguirán su objetivo de cerrar permanentemente la grieta?...



Toni Garcés es de esos autores que transmiten un sabor especial a todo trabajo suyo, que a través de viñetas e ilustraciones a veces difíciles de comprender uno es capaz de hacerse una idea de algo que está ahí pero que se encuentra más allá de nuestro entendimiento y conocimiento, ofreciéndote unos mundos y universos fantásticos que son, al mismo tiempo que extraños y lejanos, familiares y cercanos, tanto como lo es él mismo cuando firma sus obras con el nombre críptico de 624C35. Y, recordemos, aún está inédita la continuación de esta obra de la que hoy hemos lanzado unas cuantas pinceladas... por lo tanto, sería de justicia que este autor volviera por sus fueros y nos ofreciera de nuevo su arte en viñetas y, ya puestos, que se le reconociera como se merece su trayectoria reeditándose de nuevo su obra así como, no estaría de más, editar una publicación recopilando todas sus ilustraciones como portadista de ciencia ficción así como de otros trabajos en el campo publicitario y de la ilustración que son muy poco conocidos por el público en general... y eso que su blog en una buena ayuda en este sentido para poder conocer un poquito más su obra... echadle un vistazo pues.

Un saludo cordial.

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